Contribuciones de Pedro Grases
De interés son las aportaciones del Maestro Grases a la Revista Nacional de Cultura, fundada por don Mariano Picón Salas en 1939. Dicen dichas contribuciones acerca de las distintas líneas de sus investigaciones y ocupaciones en el quehacer en la cultura venezolana. Otro aspecto insospechado son esas contribuciones de Grases en la Revista Shell y El Farol de las empresas petroleras y en los boletines de las academias venezolanas de la lengua y de la historia.
Registro de publicaciones RNCOtras obras de Pedro Grases
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NOTAS DE PRENSA
PANTALLA DE LOS JUEVES, Abelardo Raidi.
El Nacional, 30/09/1999.
Pedro Grases en la lista de VENEZOLANOS DEL SIGLO XX
El Nacional, 03/08/1999.
La edición aniversario de El Nacional, Caracas 3 de agosto de 1999, pone en la lista de ocho nombres a don Pedro Grases. En ella están Arturo Uslar Pietri, Isaías Medina Angarita, Jesús Sanoja Hernández, Francisco Antonio Rísquez, Cipriano Castro, Antonio Estévez Aponte y Luis Herrera Campins.
Pedro GRASES GONZÁLEZ, 1909. BIBLIÓGRAFO.
Próximo a cumplir 90 años, Don Pedro ha dedicado su vida a la investigación bibliográfica y a escribir, en varios tomos, sobre la historia y los intelectuales de nuestro país, especializándose en las obras de Andrés Bello. “Cuando llegué acá, a bordo del vapor holandés Bolívar, a mediados de agosto de 1937, era profesor de la Universidad de Barcelona, donde enseñaba lengua árabe, un tema muy exclusivo que no tenía sentido en Venezuela. Llegué hasta la Plaza El Venezolano, donde había gente que hablaba pero no daba materia suficiente para dedicarme a su estudio. Entonces me orienté hacia el humanismo y hacia Bello”. Docente en el Instituto Pedagógico, la UCV y Harvard, fue jefe de la Página Literaria de El Heraldo (1938-1942), miembro del grupo Viernes y director de la Oficina de Bibliografía Venezolana “desde 1945, con el encargo expreso de preparar el Anuario Bibliográfico”. Autor de más de un centenar de publicaciones, su principal preocupación se refiere “a la sistemática ordenación del acervo cultural”. Según Luis Beltrán Guerrero, “sus espejos de imitación y estímulo han sido señeras figuras: un Menéndez Pidal en España; los Valentín Espinal, Arístides Rojas, Manuel Segundo Sánchez, Vicente Lecuna en Venezuela”.
EL MUNDO DE LAS COLECCIONES
Carlos Maldonado-Bourgoin
El bibliógrafo Horacio Jorge Becco en cuatro intentos de aproximación estudió la obra del Maestro Grases. Allí figuran 695 registros distribuidos en: I. Libros y folletos; II. Ediciones, compilaciones y prólogos; III. Obras en colaboración; IV. Participación en obras colectivas; V. Obras de Pedro Grases; y VI. Obras de referencia.
La Fundación Pedro Grases emprendió la catalogación de su obra y sorprende que tiene cerca de dos mil registros entre artículos, entrevistas, reportajes, referencias capitales, hechos de otros autores, gracias al orden, constancia y disposición que tenía el humanista de guardar todo tipo de referencias. De no ser así, hubiera sido años de pesquisas.
En un programa A fondo de RTE, llevado por el internacionalmente conocido periodista Joaquín Soler Serrano, don Pedro Grases refería la principal falla del capital documental en todos los países hispanoamericanos era la falta de herramientas. Grases tuvo especial interés en dotar repertorios con información y datos entorno a algún tema. Son muchas las colecciones publicadas por la constancia e interés que el maestro tuvo durante años.
Ejemplo magnífico, la Colección Mapfre con motivo de la conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América, una de las mayores aportaciones a la magna efeméride. Gracias a Ignacio Hernando de Larramendi y su equipo, con y por Grases como asesor, fueron llamadas plumas prestigiosas de Venezuela y del continente hispano, con quien tuvo don Pedro trato directo y epistolario durante años. Y, como Miembro del Consejo Superior del Rey de España Juan Carlos I para la conmemoración del Quinto Centenario del Descubrimiento de América (1985); Vocal de la Comisión América y Cataluña, 1992.
Sustentaba con firmeza Grases que dicha fecha debía ser conmemorada con humildad por parte de España y con la visión más amplia posible. La aportación americana al Viejo Mundo fue mucha, desde entonces Europa y América no fueron las mismas.
Instituciones educativas recibirán la colección Mapfre 1492.
El Globo, 17/02/1983.